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En una época en la que oficializar el estado civil es una gran prueba de amor, muchas personas acaban dando demasiada importancia a las muestras de afecto a través de las redes sociales en comparación con las demostraciones en la vida real.
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Se llega al punto de que si no demuestras periódicamente en Internet que te gusta tener a esa persona a tu lado, muchos llegan a cuestionarse si el sentimiento es verdadero.
Las experiencias necesitan ser compartidas, etiquetadas, gustadas, comentadas, con una bonita foto seguida de una declaración de amor en Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, Tinder, entre otros.
Ver también: Los mejores destinos del mundo para los amantes de la vida nocturnaNo creo que publicar fotos con tu ser querido sea un problema. Es agradable tener un registro de un momento especial para recordar, sobre todo ahora que no revelamos fotos. La cuestión es que este tipo de intercambio debería ser un complemento y no la parte principal de nuestra identidad y conexión con los demás.
Acabo pensando que este exceso de demostración de afecto es una carencia. Y para demostrarlo, he seleccionado algunas razones por las que podría estar de acuerdo conmigo.
Cuando eres feliz con tu relación, quieres vivir el momento
En lugar de preocuparse por preparar la ocasión, el ángulo y la situación perfectos para hacerse un selfie o una foto varias veces en una red social, la feliz pareja prefiere "perder el tiempo" viviendo las experiencias y compartiéndolas sólo entre ellos.
No es que nunca hagas estas cosas, pero si tu vida te está haciendo tan feliz, entonces ¿por qué quieres distraerte con discos mientras puedes vivir eso ahí y ahora?
Mantener los debates fuera de línea siempre es mejor
Cuando hay peleas, lavar los trapos sucios en público, enviar indirecciones (o incluso ser directo) no ayuda a resolver los problemas, sólo los agrava.
No importa en qué contexto se haya producido, un problema nunca se ha resuelto de la mejor manera después de que alguien haya despellejado al otro ante su red de amigos en Facebook. Cuando se tiene una relación muy expuesta, la tendencia es que las peleas y discusiones también salgan a la luz.
No necesitas una validación externa para tu relación
Si tu relación va bien, ¿para qué demonios necesitas que otras personas que ni siquiera tienen intimidad contigo lo sepan y lo midan?
Esta necesidad de escribir constantemente actualizaciones sobre la relación para cosechar likes suena más a alguien que intenta encontrar argumentos para satisfacerse con su vida en pareja. La alegría de la vida en común debería estar en estar juntos, no en publicar sobre estar juntos.
No necesitas demostrar nada a nadie
No necesitas utilizar a tu pareja para demostrarle al mundo que eres feliz, que te sientes realizado y que te quiere otra persona. Si estáis juntos es porque queréis, no porque vuestras atribuladas vidas acaben arrastrando al otro al mismo barco agujereado.
Nuestra sociedad cultiva esta necesidad de aprobación del otro. Pero sólo estarás realmente preparado para una relación sana cuando aprendas a ser feliz y a sentirte realizado por ti mismo, sin depositar tu futuro y tus frustraciones en el otro.
Las parejas y las personas que restringen el uso de Facebook son mucho más felices
Los estudios señalan que la depresión está relacionada con el uso excesivo de las redes sociales debido a la teoría de la comparación social, según la cual sólo se ve a la gente en situaciones y momentos felices y se acaba pensando que su vida tranquila y rutinaria es muy inferior a la de los demás.
También puede generar un sentimiento de necesidad de afirmación, con la persona queriendo demostrar que su vida es tan interesante como las vidas que ve de los demás en los medios de comunicación. El resultado puede ser la frustración y la ruptura de nuestras relaciones interpersonales.