Seguramente habrás oído que la prostitución es la profesión más antigua del mundo y, paralelamente, también habrás oído varias cosas terribles sobre las prostitutas.

Llevan cientos de años en la historia de la humanidad y, al mismo tiempo que se las desea, se las critica. A menudo, el mismo hombre que recurre a los servicios de una prostituta es también el que desprecia el acto de que una mujer mantenga relaciones sexuales por dinero.

A pesar de tanta hipocresía, muchas mujeres encontraron en la prostitución una forma de conquistar su espacio en el mundo. Muchas llegaron a ser artistas, emperatrices, revolucionarias y hasta santas, eso sí.

Hemos separado a las cinco prostitutas más famosas para que conozcas mejor sus vidas y, quién sabe, aprendas un poco más de historia:

María do Egito

Tras una vida de prostitución, María de Egipto, o Santa María de Egipto, inició un retiro en el desierto hacia el año 344.

Empezó a trabajar como prostituta en Alejandría a los 12 años y, a los 17, oyó hablar de una peregrinación a Jerusalén. Pensando en lo mucho que podría beneficiarse de ella, viajó a la ciudad utilizando sus servicios para pagar los gastos pero, al llegar allí, dice que recibió la visita de la Virgen María.

La idea cristiana de la pureza a través del castigo, pues, la vivió María: renunció a su profesión y pasó décadas en el desierto rezando sola.

Su historia se hizo popular y fue canonizada después de que un religioso la encontrara desnuda en el desierto. Ella le contó su historia y le habló de sus visiones. El hombre, conocido como San Zósimo de Palestina, regresó al monasterio y compartió todo lo que había aprendido.

En la actualidad, varias iglesias veneran a María de Egipto como patrona de las mujeres penitentes.

Madame de Pompadour

Bajo la etiqueta de cortesana, Jeanne-Antoinette Poisson, o Madame de Pompadour, se hizo popular en Versalles por practicar el sadomasoquismo. El rey Luis XV llegó a utilizar sus servicios en palacio y era un gran aficionado a sus azotes y también a su opinión sobre política.

Jeanne-Antoinette también concedía audiencias a los embajadores y decidía en todos los asuntos relacionados con la concesión de favores, influyendo políticamente en las decisiones reales.

Sin embargo, aunque al rey le encantaban sus bofetadas y consejos, Madame de Pompadour tenía la competencia de la duquesa de Chateauroux, otra favorita del rey.

Para deshacerse de este adversario, se rumorea que Pompadour recurrió a la magia negra y a otra de las armas favoritas de la época: el veneno. La duquesa se asustó y se refugió en un convento.

Esta historia puede ser inventada, pero los relatos de la fascinación de los franceses por Madame Pompadour son muy reales e incluso están registrados. Tras la muerte de la cortesana, el filósofo de la Ilustración Voltaire compartió su dolor en palabras y se preguntó cómo era posible que toda Francia no llorara, pues si éste era el siglo de la Ilustración, era en parte "gracias a ella".

Teodora de Bizancio

La historia la conoce como emperatriz bizantina y esposa de Justiniano I. En su carrera política, fue conocida por participar en reformas legales y espirituales y por defender -y mejorar- los derechos de la mujer en el Imperio.

Teodora llegó a aprobar leyes que prohibían la prostitución forzada y cerró cientos de burdeles. Teodora también firmó una ley que permitía el divorcio e impuso la pena de muerte a los acusados de violencia sexual.

Su dedicación fue probablemente el resultado de una infancia problemática en casas de prostitución.

Teodora nació en Creta en el siglo VI y, para escapar de la pobreza, empezó a trabajar en un burdel de Constantinopla. A los 19 años era propietaria de su propio establecimiento, pero pocos años después se convirtió al cristianismo y se hizo hilandera en un taller cercano al palacio.

Allí conoció al príncipe Justiniano y ambos se casaron poco después.

Mata Hari

Margaretha Zelle nació en los Países Bajos en 1876 y tiene una historia muy triste.

Tras separarse de un marido alcohólico y violento, Mata Hari -como llegó a ser conocida- empezó a trabajar como bailarina y cortesana en París.

Durante la Primera Guerra Mundial, vendió sus servicios a varios oficiales franceses y alemanes, por lo que fue acusada de espionaje y condenada a muerte por fusilamiento.

Sin embargo, la belleza y los movimientos de baile de Mata Hari han quedado grabados en la historia.

Victorine Meurent

Nacida en Francia en 1844, Victorine Meurent fue pintora y también modelo de varios cuadros impresionistas. Édouard Manet la grabó en pintura durante 13 años y durante este periodo Victorine visitó varios países y perfeccionó sus técnicas artísticas.

Antes, sin embargo, Victorine trabajó en varios burdeles de París para subsistir mientras estudiaba pintura.

Como modelo de Manet, Victorine fue inmortalizada en varios cuadros, actualmente expuestos en el Museo de Orsay de París y en el Metropolitan Museum of Arts de Nueva York.

Un dato interesante: Aunque mucha gente afirma que María Magdalena era una prostituta, no hay ni un solo pasaje en la Biblia que la describa como tal.