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Bueno, a todos nos llega la hora, a unos antes, a otros después. Puedes negarlo, pero un día la "vejez" te alcanzará, si no lo ha hecho ya.
- Cómo convertirse en un anciano sin ser un viejo aburrido
- 10 cosas que sólo se descubren al llegar a los 30
El MHM ha separado algunos diagnósticos comunes a casi todos los unclezões para que veas si te identificas y asumas de una vez por todas el chiste de "Es pave o comer". Compruébalo:
Siempre está comparando el precio de las cosas
¿Recuerdas cuando con diez reales podías ir al cine y aún merendar en McDonald's? ¿O cuando una bala Freegells costaba sólo 5 céntimos?
Ver también: Los mejores colores de ropa para resaltar tu tono de pielEs cierto, los peces gordos no parecen entender los efectos de la inflación y la fluctuación de precios, siempre viven en la nostalgia de una época en la que los precios eran justos (que nunca existió) #sddsnovocruzado
Siempre solicitando la barbacoa
Ni siquiera han puesto la cerveza en la nevera y ahí está el tío grande junto a la parrilla, preparando la carne.
Ver también: Cómo elegir un nuevo corte de pelo para hombreAl final del día, llegas a casa con esa sensación de insolación, oliendo a ahumado y con la triste impresión de no haber interactuado adecuadamente con la gente de la barbacoa por haberte centrado demasiado en cuidar la carne.
No entiende lo que hace que la música tenga éxito
No es que no te guste, es que no tienes ni idea de quiénes son los artistas que escuchan los chavales de hoy en día en la radio. O en su iPod ¿Alguien sigue escuchando la radio hoy en día?
Así que no conoces a Justin Bieber, One Direction, Miley Cyrus y otros. Suerte la tuya.
Vive descubriendo nuevos dolores
Fue a jugar a la pelota y se resintió la rodilla... fue a ayudar en la obra y se resintió la espalda. Se trata de un problema común que la medicina denomina edad. El anciano descubre diversos dolores en su cuerpo al intentar repetir las hazañas de su juventud en una forma física que sólo favorece la gravedad.
Te daré intentos infructuosos de montar en bici en la competición "solteros contra casados" o dolores insoportables de rodilla al intentar correr esa sencilla carrera de 10 km.
Tus chistes ya no son tan graciosos como antes
Recuerdas cuando llegabas de mayor a las fiestas de tus amigos y siempre hacías ese chiste de la rubia o del loro y alegrabas a los niños. Buenos tiempos que ya no volverán.
Hoy fastidias a los amigos de tus hijos y sobrinos, siempre con esos chistes que aprendiste en un viejo libro de Ary Toledo. Y sí, es un empedrado, no una tarta, ¡viejo aburrido!