La felicidad está en los detalles y son las pequeñas cosas las que crean historias y aumentan la intimidad.

Las parejas felices suelen tener su propia rutina, comportamientos únicos y hábitos particulares pero, por supuesto, no hay más reglas para ser feliz con alguien que querer serlo de verdad con esa persona, al fin y al cabo, el amor es una conquista diaria.

Aun así, algunos comportamientos concretos suelen formar parte del día a día de las parejas felices que conocemos por ahí y, según hombres y mujeres, para que una historia de amor sea increíble estos puntos son fundamentales.

Comunican

La verdadera comunicación va más allá de una simple conversación. Comprender a tu pareja y preocuparte de verdad por compartir con ella tus momentos fáciles y difíciles -sin huir cuando después necesita compartir contigo algo triste- es clave en cualquier relación.

Una comunicación eficaz crea el verdadero vínculo de la pareja. Muchas parejas no comparten sus problemas o sentimientos por vergüenza o inseguridad: este comportamiento acaba alejándoles y creando un vacío difícil de llenar después.

Crean intereses comunes

Una relación tiene el don de cambiarnos por completo sin cambiar nuestra esencia. De hecho, una buena relación puede cambiarnos e intensificar aún más lo que realmente somos.

Las parejas felices suelen disfrutar de la compañía del otro en cualquier situación. Compartir intereses comunes es muy saludable, pero también lo es descubrir otros nuevos.

Crear hábitos y descubrir algo que les guste hacer juntos -incluso cuando la pareja nunca se hubiera imaginado haciendo eso mismo individualmente- es una de las claves de la felicidad.

Pasan mucho tiempo juntos, pero también separados.

Las parejas felices no permanecen juntas las 24 horas del día, pero también saben cuándo es importante estar juntos.

Por ejemplo, salen con sus propios amigos, hacen actividades por separado e incluso cuando viven juntos reservan tiempo para estar solos, pero siguen sabiendo cuándo es más importante compartir el tiempo.

En una relación más larga, a veces la pareja se olvida de vivir las pequeñas actividades junto a la persona que ama. Ya no van al cine tan a menudo e incluso ver una película juntos en el sofá del salón, esto puede hacer que el deseo de estar cerca se distancie cada vez más.

Duermen abrazados

De acuerdo: puede que haga demasiado calor y que no puedas abrazar a tu novia toda la noche, pero al menos a la hora de acostarse o de ver una película, las parejas felices suelen abrazarse y sentir sus cuerpos.

De hecho, incluso hay un estudio que demuestra la importancia de oler el aroma de tu pareja mientras estás acurrucado con ella. El efecto de esto en el cerebro puede tener un efecto positivo en vuestra relación!

El olor del cuerpo de tu novia tiene ciertos desencadenantes químicos que instigan el confort y la sensación de seguridad, por lo que acurrucarse puede ser algo sumamente saludable para tu noviazgo o matrimonio.

Se besan y juegan

Si acabas de empezar a salir con alguien, besar a tu pareja todos los días puede ser algo habitual, pero por desgracia, los besos se dejan de lado en las relaciones más largas.

Las parejas intercambian besos cariñosos por selfies, y en realidad no hay mucho problema con ello, pero un buen beso y unos arrumacos divertidos a lo largo del día son actitudes frecuentes en las parejas que se llevan bien.

Las parejas felices ligan todos los días.

Transmiten el sentimiento real de "te quiero".

Mira: decir "te quiero" todos los días puede ser algo vacío si la expresión no va acompañada de actitudes que demuestren ese sentimiento.

Un "te quiero" inesperado en un mensaje de móvil o en cualquier otro momento del día puede significar mucho para tu novia, pero demostrar ese amor en pequeñas porciones diarias es aún más importante.

Comenta los recuerdos felices que tienes y siente realmente su importancia en tu vida: cuando te entregues, las muestras de afecto surgirán de forma natural.

Tienen sentido del humor

Las peleas son importantes, pero hacer una broma cuando pasa cualquier pelea es aún más importante para una relación.

Las parejas que afrontan los problemas con humor y son capaces de reírse de sus propios desacuerdos son capaces de llegar más lejos y afrontar la vida con más ligereza.

No todo son flores y a menudo el problema exigirá seriedad, pero la sensibilidad para darse cuenta de cuándo puedes hacer reír a tu pareja con algo que antes le parecía aterrador es la clave para que se sienta libre contigo.

Tienen muestras públicas de afecto

No hace falta que cojas a tu novia en medio de la calle y la beses durante horas delante de todo el mundo, pero una pareja feliz puede mostrar su amor públicamente sin sentir vergüenza ni miedo de lo que piensen los demás.

Besos en público, abrazos en plena calle, selfies en la cola del banco, caricias mientras ambos tomáis el sol en la playa son sólo algunos ejemplos de cómo demostrar que estás orgulloso de estar con esa persona y que te alegra hacerla feliz.

Hay parejas que simplemente no comparten caricias delante de los demás y, a la larga, esto puede afectar al subconsciente de ambos y enfriar los sentimientos.

Hacen planes para el futuro

Cuando eliges a alguien para salir, quieres estar con esa persona, ¿verdad? El problema es que muchos tienen miedo de hacer planes porque creen que eso sería "ir demasiado rápido".

Pero planificar un viaje no es como planificar una boda. Hacer planes sobre una excursión, una cena en un restaurante o un cambio de carrera no es sinónimo de elegir piso, por ejemplo.

Planificar poco a poco compromisos más serios también será algo agradable que hacer con tu pareja, pero las parejas felices sueñan con un futuro juntos y no hay por qué avergonzarse de ello.

No juegan

Jugar una partida de algún juego de videojuego o de mesa con tu novia es genial, pero las parejas felices no juegan a juegos emocionales, sino que se entregan.

Cuando ambos empiezan a salir, la conquista sigue siendo diaria, pero es ligera y suave. Las parejas felices no preparan situaciones ni se comportan de cualquier manera sólo para conseguir lo que quieren, son honestas y sinceras entre sí porque buscan lo mismo: la felicidad.

Pero aun así, los juegos sexuales siempre son divertidos.

No siempre tienen sexo

Las parejas felices tienen su propio ritmo y no caen en la vieja historia de que una pareja feliz necesita tener sexo X veces al mes para mantener una relación sana. Cuando les apetece, tienen sexo y cuando no están cachondos, simplemente no tienen sexo. Las parejas felices afrontan este tipo de cosas con naturalidad y su vida sexual sigue su lógica y la de nadie más.