Para unir el look más formal con el informal, llevar una camisa sobre una camiseta, lisa, de color o estampada es una excelente estrategia.

A la hora de combinar, no hay mucho malo, el parámetro es el propio ojo, y si no te atreves con los estampados, es fácil dejarse llevar por la intuición y ver qué color va con cuál.

Pero, para huir del típico "camisa oscura con camisa blanca", o "camisa lisa con camisa negra", vamos a enumerar algunas combinaciones muy interesantes y también te daremos algunos consejos para realzar la forma de tu cuerpo al vestirte.

Presta atención al color predominante

Si vas a combinar estampados, ten cuidado de no parecer Ace Ventura. Presta atención al color predominante de la camiseta estampada: si es, por ejemplo, azul marino, puedes llevar una camiseta totalmente de este color o con un estampado cuyo color predominante sea el mismo.

Los tejidos tienen que hablar

Si la tela de la camiseta está gritando algo demasiado informal pero la tela de la camisa está pidiendo delicadamente un look más corporativo, te verás muy fuera de lugar y la combinación quedará fatal.

Las camisetas de algodón suelen combinar con todo, pero si llevas una camisa de seda, por ejemplo, opta por una camiseta de algodón de punto frío o de hilo peinado 30.1.

Los tejidos sintéticos, como el poliéster, rara vez son buenas opciones, ya que no permiten que tu cuerpo transpire, así que evita este tipo de material.

Vigile las tallas

Si quieres ponerte una camiseta debajo de la camisa y quieres que se vea, estableciendo superposiciones, tienes que tener en cuenta que la camisa tiene que ser un poco más ancha de lo convencional, al fin y al cabo, no quieres que su tejido marque el de la camiseta que llevas debajo, ¿verdad?

Romper con lo convencional

Las camisas de tejidos más resistentes, como el lino y el chambray, combinan muy bien con camisetas estampadas y más elegantes. Puedes encontrar estos tejidos en muchos colores y estampados diferentes.

Las camisas de lino son ideales para los días más calurosos porque el tejido permite que el cuerpo respire. El aspecto más rústico es perfecto para los que prefieren un aire más relajado, pero el tejido se arruga mucho, así que presta atención antes de salir de casa.

Camisas vaqueras

Una buena camisa vaquera es la alternativa ideal si quieres empezar a cambiar de look pero no quieres arriesgar. Sin embargo, que sea universal y fácil de combinar no significa que no vayas a arriesgar con ella.

Si eliges una camisa vaquera en un lavado claro, opta por una camisa con tonos más claros y menos estampados. Si optas por una camisa vaquera en un tejido más oscuro y rígido, puedes llevar camisas con estampados más variados. Sin embargo, recuerda la regla de los estampados: elige siempre el mismo tono del color predominante.

¿Y los pantalones?

Puedes llevar chinos, vaqueros o pantalones sastre, pero recuerda la regla del tejido: si optas por pantalones más formales, la camisa debe seguir la misma línea y la camisa tiene que ser un poco más sobria.

Cuando quieras un tejido más rústico en tu camisa, los pantalones de sarga o los vaqueros son una combinación excelente. Pero presta atención a la talla: como la camisa será más ancha y ya llevarás una camiseta debajo, opta por unos pantalones ligeramente más ajustados. Lo mismo ocurre con los pantalones cortos.

Para adelgazar

Si crees que tienes un poco de sobrepeso y quieres disimularlo, elige una camisa con un lavado más claro y ponte debajo una camiseta oscura con pocos estampados. Así crearás un efecto visual muy interesante y parecerás más delgada.

Otra alternativa es llevar una camiseta negra y, sobre ella, una camisa estampada en tonos más oscuros pero con los prints resaltados ¡El efecto visual es muy similar!