Si has leído esto, ya sabes que el sexo no es sólo penetración. Si quieres dar placer a tu pareja en la cama, tienes que invertir tiempo y atención a los preliminares, para que el "durante" sea satisfactorio para ambas partes.

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En el campo de los juegos preliminares, hay un elemento que es el buque insignia del placer para las mujeres: el sexo oral. Pero, si crees que su práctica es limitada y se restringe a unos pocos movimientos, te he preparado una lista de posturas para que pongas en práctica con él.

Hay tantas formas, lugares y situaciones diferentes para hacerlo que, después de conocer toda esta lista, el sexo oral se convertirá en un capítulo más de tu relación ¡Comprueba la lista!

En primer lugar: si vas a hacerlo, hazlo de buen grado.

Quizás este sea el principal error del sexo oral que debes evitar. ¿Vas a chupar? Pues chupa fuerte.

Las mujeres notan cuando un chico no tiene ganas de sexo oral (igual que un chico nota cuando una mujer no quiere mamar: es un error válido para ambas partes), así que ¡adelante!

Si el motivo de la falta de deseo es por el sabor de la pepeka, puedes enmascararlo con algunos aceites o geles aptos para el sexo oral. Además, hará que el sexo oral sea mucho más placentero

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El Puente

Ella se tumba en la cama (o en cualquier superficie) apoyando las nalgas en una almohada. Mientras tiene las piernas abiertas, le practicas sexo oral.

Esta es una posición común para las mujeres cuando se masturban, ella puede controlar los movimientos e indicar apoyando su mano en tu cabeza mientras tienes contacto visual con su cara, identificando cómo tu actuación está siendo recibida por ella.

El maestro ordenó

Con ella sentada en la silla, con las piernas abiertas, tú, arrodillado, le chupas la pepeka. Lo bueno de esta postura es que ofrece un gran protagonismo al clítoris, dejándolo más saliente y facilitando tu excitación

Saludo a la reina

Contigo tumbado en la cama, ella se arrodilla encima de tu cara, sentándose sobre ella. Lo bueno de esta posición es que puede colaborar con movimientos de vaivén, frotando su pepeka contra tu boca, dirigiendo dónde debes proporcionarle placer.

Una variación es que ella se siente en la posición opuesta, con la cabeza mirando en dirección a tus pies.

Cachorro

Ella puede estar a cuatro patas sobre la cama o incluso en el suelo. Mientras ella está así, tú inviertes lamiendo y chupando desde atrás. Lo bueno de esta postura es que ella puede controlar la presión y el ángulo, mientras tú puedes acariciarla tanto con la boca como con las manos.

69

La postura clásica no necesita explicación. El lado positivo de esta posición es que ambos pueden disfrutar del sexo oral hecho y recibido simultáneamente.

69 en el sofá

Esta es para esas tardes en las que estás viendo Netflix. Mientras tú te tumbas, apoyando las piernas en una superficie más alta, ella se inclina sobre ti para practicar el oral.

Lo bueno de la posición es que permite una mayor angulación a la hora de mamarla, dejándote a gusto para acariciar la pepeka y el ano con la boca.

Al borde del precipicio

Con ella sentada en el borde de la cama con las piernas abiertas, el hombre se arrodilla en el suelo y la invade entre las piernas, con la cabeza hacia su vagina. Esta posición ofrece acceso directo a su clítoris y deja las manos libres para jugar con sus pezones.

Profundo

Una variación de la posición anterior, en ésta la mujer abraza tus piernas, ampliando el ángulo de tu cuerpo y dejando más área de contacto para que la acaricies. Puedes masajear los muslos y toda la región alrededor de la vagina, llevando más sangre a la zona de la vulva e intensificando el placer.

Buc#74 Clave

Con ella tumbada en la cama, te arrodillas en el suelo y lames y chupas su pepeka. La variación aquí está en sus piernas, que puede flexionar una pierna y apoyar la otra sobre su cabeza, ofreciendo una angulación diferente.

Esto es bueno porque algunas mujeres pueden tener un lado de la vulva más sensible que el otro, así que elige bien qué pierna sujetarás, dejando que la otra cuelgue del borde de la cama.

Spiderman travieso

Con ella tumbada en la cama y la cabeza en el extremo, tú, de pie, flexionas el torso para llegar a la región de la vagina. Esta postura ofrece una buena visión para el hombre y, mientras él le proporciona placer a ella, ella también le practica sexo oral.

Bonus: con la posición privilegiada, aprovecha para tocarte los pezones y el clítoris durante la excitación.