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La elección de una corbata no puede hacerse al azar. Hay diseños que son mejores para ocasiones concretas y, además, no todas las corbatas se adaptan a determinados biotipos, por lo que hay que estar atento.
Básicamente hay cuatro tipos de corbata que son los más utilizados, cada uno con sus propias características y situaciones más apropiadas: estándar, delgada, de mariposa y de punta recta. Conozca los modelos y descubra cuál es el mejor para usted.
Estándar
La corbata estándar es la más tradicional, suele estar confeccionada en seda y es el modelo más ancho de todos. Es adecuada para todos los tipos de cuerpo y para todas las ocasiones más formales, como el día a día del entorno corporativo, invitados a bodas, personalidades políticas... Situaciones que requieren un aspecto más clásico.
Slim
El modelo slim, o skinny, es la corbata delgada. No es recomendable para hombres gorditos o fuertes, ya que la anchura de las camisas y otras piezas dejará la corbata con la impresión de ser aún más delgada, prácticamente una línea por la mitad del cuerpo.
El slim es bueno para ocasiones más informales y no tiene por qué llevarse sólo con camisa lisa y traje, aunque requiere clase en el conjunto. Puede ir con una camisa de cuadros con vaqueros, por ejemplo.
Mariposa
La pajarita suele acompañar a los atuendos de gala en ocasiones como bodas, graduaciones y entregas de premios. En el día a día es más raro llevarla y acaba convirtiéndose en un riesgo, aunque algunos hombres la llevan en looks muy informales, con camisas de cuadros, pantalones de sarga y otras piezas.
Sin embargo, lo mejor es guardar la pajarita para situaciones formales concretas. Si la invitación al evento no la pide y nadie te lo ha dicho, opta por la estándar más tradicional o la slim.
Punta recta
La punta recta es un estilo que ha vuelto al mundo masculino después de un tiempo en el mercado. Suelen ser de punto y tienen un formato más fino.
Queda bien con camisas de cuadros, lisas y en looks sin traje o que no pidan un traje tradicional (entonces la mejor opción es el estándar). Para los más delgados, es mejor el formato slim; para los más gordos, busca uno más ancho y que no ofrezca el mismo riesgo que el slim.