Siempre que estamos luchando por conseguir algo, pensamos en abandonar. Nuestro sueño puede ser ese trabajo perfecto, una plaza en la universidad, un viaje o incluso un coche: el impulso de dejarlo todo y retirar el maletero siempre surge cuando la situación aprieta.

+ Mira cómo mantenerte positivo cuando todo apesta

Todo parece funcionar para los demás, pero no para nosotros. Todo el mundo cumple sus sueños, consigue un trabajo, se gradúa y nosotros parecemos estar estancados en el mismo sitio.

Pero antes de que lo tires todo por la borda y te rindas, aquí tienes 11 razones para cambiar de opinión:

No puedes rendirte porque no es fácil

La dificultad no es razón suficiente para rendirse. No sabrás lo que puedes conseguir si predeterminas tu fracaso.

Es más fácil bajar la montaña que subirla, pero la vista en la cima es más hermosa que cuando estás abajo. Si el destino merece la pena, no te preocupes por el viaje.

No puedes renunciar a lo que amas

Si te has rendido, es que nunca te has enamorado realmente de lo que has hecho hasta ahora. La mejor forma de asegurarte de que vivirás tu vida al máximo es morir por aquello en lo que crees.

No puedes rendirte porque los demás no crean en lo que haces

La única persona que debe creer en tu viaje eres tú mismo.

Toda idea nueva para el mundo es siempre imposible, pero lo cierto es que lo imposible es lo que nadie pensó en hacer hasta que alguien fue y lo hizo. ¿O es que crees que cuando dijeron que era posible enviar un mensaje sin usar papel y lápiz, el resto del mundo se lo tomó con calma?

No puedes rendirte porque nadie cree en ti

Quien conoce todo tu recorrido, tu pasado, tus dificultades y tu carácter como nadie eres tú. Eres tú quien va a ganar o perder, no los demás. Por lo tanto, quien debe creer en tu capacidad eres tú porque eres la primera persona que se beneficiará de tus logros.

No puedes rendirte porque todo parece ir mal

Todo lo que ocurre en nuestras vidas nos cambia de alguna manera y nos prepara para el futuro.

Es muy posible que tus conocimientos y personalidad de hace 10 años no te hubieran preparado para lo que te enfrentas ahora, así que considera cada obstáculo y dificultad como ingredientes indispensables para aumentar tu fuerza y prepararte para futuras batallas.

No hay nada malo en cometer errores o fracasar, lo que está mal es rendirse cuando ocurre y no aprender nada de las pequeñas derrotas.

¿Te acuerdas de Rocky? La vida no consiste en lo fuerte que eres capaz de golpear, sino en lo fuerte que eres capaz de agarrar y seguir adelante.

No puedes rendirte por miedo al fracaso

Quien no ha fracasado una vez no ha intentado nada nuevo en la vida. Todo el que intenta algo diferente comete errores, fracasa, cae.

El miedo al fracaso no puede impedirte alcanzar tus objetivos, porque el mayor fracaso de todos es no intentarlo.

No puedes rendirte porque creas que no tienes el poder de conseguir lo que quieres

¿Crees que la voz de los débiles no tiene espacio? ¿Crees que no tienes el poder necesario para conquistar lo que quieres? Pues debes saber que el poder no te da cosas increíbles, las cosas increíbles te dan poder.

Algunos obstáculos pueden parecer difíciles de superar, sobre todo si crees que estás en lo más bajo y no tienes el dinero necesario o la posición social adecuada para lograr lo que quieres.

No te rindas por haber perdido

Los ganadores son los perdedores que no se rindieron. Cuanto más pierdes, menos tienes y cuanto menos tienes, más cosas querrás conquistar.

Así es como debes pensar.Perder no es una excusa para rendirse: tienes que perder algo para ganar algo mayor a cambio.Si no estás dispuesto a perder algo, lo más probable es que lo pierdas todo.

No puedes rendirte porque la conquista esté llevando demasiado tiempo

¿Conoces ese dicho de autoayuda: "la hora más oscura es la que precede al amanecer"? Pues créetelo.

Cada vez que pienses en rendirte, estarás un paso más cerca de la victoria. Cuando esa voz interior te diga que es mejor que lo dejes todo, piensa que has llegado demasiado lejos para dar marcha atrás.

No puedes rendirte porque exista una pequeña posibilidad de fracaso

Fracasarás varias veces hasta que ganes. Las posibilidades de que pierdas o ganes existen, lo que definirá tu futuro son tus acciones.

No puedes rendirte porque las cosas no parezcan claras

Algunas situaciones nos ponen a prueba mentalmente. La mayoría de las veces, no vemos las cosas con claridad y por eso tememos lo peor.

Cuando esto ocurra, anota en un papel todo lo que ya has conseguido y planifica cómo dar los siguientes pasos. La mejor forma de combatir la ansiedad es con un bolígrafo y un papel.

Por último, relee esta lista cada vez que se te pasen por la cabeza pensamientos negativos y ¡buena suerte!